MEXICANOS PERDIDOS
EN MÉXICO
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Por Eric Uribares
Lunes 4 marzo 2013
Fue Daniel Espartaco Sánchez quien primero me habló del escritor chihuahuense Miguel Habedero. Teníamos diez años menos que ahora y, para entonces, yo nunca había escuchado del autor de Caminos de desolación. No obstante, Daniel era uno de sus lectores más entusiastas y por aquel entonces dedicaba uno de sus proyectos del FONCA a la obra de su coterráneo.
No recuerdo si aquel proyecto fue publicado, o si fue publicado y ahora duerme en las bodegas. En realidad, no importa precisarlo, pues voy a hablar de Bisontes (editorial NITRO/PRESS), la novela más reciente de Daniel y cuya trama deriva de episodios de la vida de Habedero.
La novela es una pieza de humor agazapado, latente a lo largo de su centenar de páginas. Es una historia dividida en dos partes; en la primera, se cuenta el viaje que Habedero realizó a Chihuahua para recibir un homenaje del Instituto de Cultura, aventura que Daniel Espartaco Sánchez siguió ávido en la prensa. La segunda, tiene como eje la infancia beisbolera y la madurez pequeñoburguesa del autor de Walden tres.
Me gusta la apuesta de Bisontes. Situada en el norte del país, no cae en el tema recurrente del narcotráfico y la violencia; sus tópicos son menos pirotécnicos y por ello más sórdidos: la proximidad de la vejez, el tufillo de mediocridad y fracaso, la decoloración de los ideales de una generación, reflejada en el cambio de Raleigh por Marlboro Light.
He leído trabajos previos de Daniel y creo que comienza a formarse eso que llaman estilo, una manera de contar las cosas, una serie de temas, situaciones que despuntan sobre otras y que el lector agradece por su agudeza y buenas hechuras disfrazadas de sencillez. Bisontes se inscribe en esa línea.
Por último, no quise escribir esto sin preguntar al maestro Habedero su opinión acerca de la novela en cuestión. La respuesta no tardó en llegar a mi correo electrónico. Aquí transcribo algo de eso.
Yo: ¿Ya leyó usted Bisontes?
MH: No, últimamente sólo leo la sección deportiva de los diarios locales, principalmente, el beisbol.
Yo: ¿Qué opina de Daniel Espartaco Sánchez?
MH: No he leído al muchachito. Entiendo que es fan de Elvis y por lo tanto no debe ser un mal tipo, aunque quizá un poco ingenuo sí.
Yo: En la novela se dice que usted piensa que Juan Villoro es el mejor escritor joven de nuestro país, ¿esto es cierto?
MH: Sí.
Yo: Cierre los ojos y dígame que es lo primero que le viene a la mente al escuchar la palabra: Bisontes.
MH: Pienso en un bramido de tren y en las cosas que han estado ahí antes del tren, del hombre blanco, de las historias que contaban los indios, y aún antes de los indios; un bramido que habla de glaciaciones y selvas que permanecían veladas bajo lluvias incesantes de meteoritos.
Columna escrita por Eric Uribares en el sitio de Proyecto 40.
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